Entre los juegos de naipes más populares en España se encuentra el Mus, que tiene un origen vasco-navarro y cuyo nombre podría derivar del latín “musso”, que significa “murmurar” o “aguardar en silencio”; esto se debe a que al jugar al Mus no está permitido hablar. Para el desarrollo del juego se utiliza la baraja española, pero dejando de lado los ochos y los nueves.
¿CÓMO SE JUEGA AL MUS?:
Del juego pueden participar hasta cuatro personas, las que se dividen en dos parejas que deberán ir tratando de vencer a sus oponentes en las distintas jugadas, llamadas comúnmente lances y que mencionamos a continuación: lance grande (a mayor valor de las cartas mejor será la combinación); lance chico (a menor valor de las cartas mejor será la combinación); lance de pares (a mayor cantidad de cartas iguales mejor será la combinación) y lance de juego (para alcanzarlo algún jugador debe obtener 31 al sumar el valor de sus cartas –las figuras valen 10-, sí ninguno llega a ese número se juega a “punto” que implica tener la combinación que más se acerque a 30)
Cada partida de Mus recibe el nombre de “vaca”, la que está compuesta por una serie de juegos o “chicos” cuya cantidad es determinada previamente por los jugadores. Existen dos maneras de jugar al Mus: a cuatro reyes (también llamada Musín o Mus pequeño) o a ocho reyes (o Mus propiamente dicho)
Una vez que se definió quién repartirá las cartas (conocido como “postre” o “pie”), éste le irá entregando una a cada jugador, comenzando por quien está a su derecha (que será la mano, posición muy importante en este juego) y terminando cuando todos los participantes cuenten con cuatro cartas.
Transcurrida esa primera etapa, los jugadores comenzarán a “hablar”, es decir, deben decidir si desean cambiar alguna de sus cartas (o todas ellas) lo que sería “Mus”, o quedarse con los naipes que recibió, situación que recibe el nombre de “no hay Mus” o “corta el Mus”. Durante este segmento del juego, también se realizan las apuestas, bajo dos opciones: “pasar” (que implica no apostar) o “envidar”, en esta última el jugador esperará la reacción de sus oponentes, los que pueden igualar la apuesta o superarla, dejando en manos de quien hizo la apuesta inicial la decisión de igualarla o no. Si decide no hacerlo los puntos irán para la otra pareja, mientras que si acepta se determinará al final de la ronda quién tuvo el mejor puntaje y, por lo tanto, es el ganador.
La partida de Mus continúa luego con los distintos lances mencionados en el segundo párrafo de este artículo, durante los cuales se hacen presentes otros elementos característicos de este juego, tal el caso de las “señas”, las “frases” y las jugadas con nombre propio.
¿DÓNDE SE PUEDE JUGAR MUS?:
Además de los muchos lugares físicos donde habitualmente se pueda jugar al Mus, tal el caso de bares y clubes; la evolución tecnológica permitió que este entretenido divertimiento llegara también a los dipositivos electrónicos, como por ejemplo los Smartphones, las tablets y los ordenadores.