Muchos de los juegos de mesa tradicionales han sido adaptados, en muchos casos por desconocimiento de las reglas originales y en otros simplemente porque, con las modificaciones, terminaban siendo más atractivos para los jugadores.
Ese es el caso del llamado Dominó Cubano, un entretenimiento del que pueden participar de dos a cuatro jugadores.
El objetivo al jugar Dominó Cubano es obtener antes que los demás 100 puntos y para ello se emplea el juego del doble nueve, es decir, 55 fichas en total. Se trata de un juego que parece ser sencillo pero en realidad tiene una dificultad alta, lo que significa que terminará siendo tedioso.
Para comenzar a jugar al Dominó Cubano se deberán colocar todas las fichas boca abajo y luego mezclarlas. Tomando como base la participación de 4 jugadores, se repartirán 10 fichas para cada uno, dejando en la mesa las 15 restantes.
El orden para jugar al Dominó Cubano es siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Como ocurre con el Dominó tradicional abrirá la partida aquel que tenga la ficha doble con valor más alto y luego, respetando el turno establecido, cada jugador colocará una ficha cuyo número coincida con alguno de los que aparecen en las que quedaron libres en los extremos.
Cuando un jugador no puede colocar una ficha pierde automáticamente su turno. Resultará ganador de esa partida de Dominó Cubano aquel que consiga deshacerse antes de sus 10 fichas, momento en el cual deberá gritar “Dominó”. El juego continuará con una nueva partida hasta que alguno de los participantes sume 100 puntos.
En algunas regiones de Cuba se juega al Dominó con ciertas variantes en el puntaje final, el que puede ser de 50, 101, 150 ó 200.