Jugar Al Ocho Loco

El juego de cartas conocido con el nombre de Ocho loco tuvo su origen en Ecuador, donde es muy popular. Se trata de un entretenimiento del que pueden participar entre dos y cuatro jugadores, donde cada uno de ellos debe procurar deshacerse de las cartas que recibió al comenzar la partida, antes de que lo haga algún otro. Para jugar al Ocho loco, se deben repartir ocho cartas a cada participante de esa ronda. Una vez concluida esta parte se colocará el mazo con las cartas restantes boca abajo sobre la mesa. El juego del Ocho loco comienza formalmente al dar vuelta el primer naipe del mazo, luego de lo cual los distintos jugadores deberán lanzar, respetando su turno, una carta que coincida en palo o en número con ésta. Si alguno de los participantes no tiene una carta para cumplir con la regla mencionada en el párrafo anterior deberá tomar una del mazo, en caso de que ésta tampoco sea útil deberá pasar el turno a quien está a su lado diciendo precisamente “paso”. Como el objetivo principal al jugar Ocho loco es quedarse sin cartas antes de que lo hagan los demás, las reglas contemplan la posibilidad de hacer que los otros participantes deban recoger más naipes o bien que no puedan lanzar uno sobre la mesa. Así por ejemplo, si un jugador tira una carta marcada con el número 2, quien se encuentra junto a él está obligado a “pasar”, es decir, no podrá deshacerse de ninguna carta. Siguiendo esa misma línea, si al jugar Ocho loco alguien tira un “As”, el jugador de al lado deberá recoger tres naipes del mazo, a menos que también tenga un “As” en la mano, con lo que podrá trasladar la prenda al próximo jugador, pero teniendo en cuenta que los ases se acumulan, o sea, si uno obliga a tomar tres cartas, dos implicarán recoger seis y tres ases sumarán nueve cartas a quien está pagando la prenda. Párrafo aparte merecen los naipes marcados con el número 8, que son los que le dan nombre a este juego. Cuando alguien lanza una carta con este número se cambia automáticamente el palo a seguir, a menos que sea el mismo que se venía utilizando. Las reglas del Ocho loco también establecen el pago de una multa, tomando tres naipes del mazo, para aquel que se equivoca al lanzar una carta sobre la mesa. En caso de que el mazo se acabe antes de que se retiren todos los jugadores, se deberán tomar todas las cartas utilizadas hasta ese momento, mezclándolas y formando uno nuevo. A diferencia de otros juegos de naipes en el Ocho loco, el último en permanecer con naipes en la meza es quien será declarado perdedor, por lo tanto, ganará el que primero se retire.

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