Jugar A Las Damas

Entre los juegos de mesa más antiguos y reconocidos del mundo, sin dudas, se debe mencionar a las Damas; sobre cuyo origen existen varias teorías pero la más popularizada dice que surgió cuando se comenzó a jugar “Alquerque” (muy similar al Ta Te Ti) en tableros de Ajedrez. Cuando corría el siglo XVIII aparecieron las llamadas “Damas internacionales”, un juego que se desarrollaba en un tablero de 10x10. Este entretenimiento también era conocido bajo la denominación “Damas polacas”. Actualmente, para jugar a las Damas, se precisa un tablero de 8x8 y 24 fichas (12 para cada jugador, identificadas con colores diferentes) Es un juego para dos participantes, cuyo objetivo es mover las piezas diagonalmente tratando de capturar (o “comer) las del oponente. Para saber quién comienza una partida de Damas se debe tener en cuenta el color de las fichas, siendo aquel que tenga las claras el primero en mover, intercalándose el turno entre los jugadores de ahí en adelante. Las fichas al jugar a las Damas se mueven siempre de manera diagonal pero respetando las siguientes reglas: no se pueden mover hacia atrás y sólo pueden avanzar un casillero a la vez. Para “comer” la ficha del oponente se pasa por arriba de esta, dejando la propia en el casillero siguiente (que debe estar vacío) y retirando la del contrario. Cabe destacar que se pueden llegar a comer varias fichas en un mismo movimiento si es que éstas están ubicadas de tal manera que quedan separadas por casilleros vacíos. También, al jugar a las Damas, existe la posibilidad de recuperar fichas que habían sido capturadas por el adversario. Esto se produce cuando una de las fichas llega hasta la primera línea de casilleros del lado opuesto del tablero. Es allí cuando se forma una “Reina”, que no es otra cosa que dos fichas encimadas. Pero la verdadera ventaja de poseer una “Reina” es que ésta tiene mayor movilidad que las simples, ya que puede trasladarse hacia atrás o avanzar varios casilleros a la vez (siempre en diagonal) Una partida de Damas se da por finalizada cuando alguno de los jugadores se queda sin fichas sobre el tablero o cuando alguno no puede mover porque todas sus fichas están bloqueadas por las del adversario.

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