Un mazo de la baraja francesa está compuesto en total por cincuenta y cuatro naipes, de los cuales dos son comodines y el resto está dividido en cuatro palos numerados del dos al diez, a los que se suman el As, la Jota, la Q y la K.
Existen dos versiones sobre el origen de la baraja francesa, pero la más difundida indica que es una adaptación a partir de la baraja española, donde se reemplazó el Oro por el Diamante (otro símbolo de riqueza), las Espadas por las Picas (que representan a las puntas de las lanzas), los Bastos por los Tréboles y la forma de las Copas habría dado paso a los Corazones.
La baraja francesa sirvió luego como base para la creación de la baraja inglesa, la que es el resultado de algunas modificaciones efectuadas al mazo proveniente de Francia. En la baraja británica se utilizan figuras más abstractas y fue donde inicialmente se sustituyó al número uno por el As y se incorporó la figura del Joker a modo de comodín. Por lo que se desprende que muchos de los juegos clásicos, tal el caso del BlackJack, la Canasta o el Bridge se juegan en realidad con la baraja inglesa.
Las cartas marcadas con el As merecen un párrafo aparte porque, dependiendo del juego, pueden llegar a servir no sólo como uno sino también como catorce, es decir, pueden ser ubicadas luego de la K.