El juego de naipes llamado Blackjack deriva de forma directa de un antiguo entretenimiento llamado “veintiuno”, cuyo origen es desconocido aunque las primeras referencias aparecen en Europa a comienzos del siglo XVII.
Debido a que es realmente muy fácil jugar al Blackjack, no sólo se hizo popular en todo el mundo, sino que también fue adoptado por los casinos de Estados Unidos a comienzos del siglo XX.
Existen controversias sobre si el Blackjack es tan sólo un juego de azar o si va más allá; quienes defienden esta última postura se basan, por ejemplo, en los estudios realizados por Edward Thorp a comienzos de la década de 1960 y que establecieron el famoso conteo de cartas en el Blackjack. Mediante este sistema se puede hacer un seguimiento de las posibles manos que se jugarán, reduciendo así, la ventaja que tienen los casinos sobre los jugadores.
En la versión de los casinos, pueden jugar al Blackjack hasta siete participantes de manera simultánea, los que son ubicados en una mesa semicircular con espacios determinados para cada uno de ellos y para el croupier, el que se ubica en el lado opuesto enfrentando a todos los jugadores. Cabe destacar que se juega contra la Banca, es decir el casino.
El objetivo al jugar Blackjack es sumar veintiuno (o la cifra que más se le acerque) utilizando para ello los naipes que reparte el croupier. El juego comienza cuando éste entrega a cada jugador dos naipes boca arriba y, de acuerdo a la versión, puede dejar para sí uno o dos naipes boca arriba (en el Blackjack europeo, para hacer más complejo el juego, el croupier tendrá uno de sus naipes boca abajo).
Con las cartas vistas, los jugadores pueden decidir si se “plantan” o si piden más naipes, tratando de llegar a veintiuno o a una cifra que supere la cantidad que considera obtendrá el croupier. Éste también puede darse más cartas pero tiene la obligación de plantarse si llega a diecisiete. Se dice que alguien ha obtenido Blackjack cuando logra sumar veintiuno con tan sólo dos cartas, teniendo en cuenta que las figuras valen diez y el As puede valer uno u once; el resto respeta el valor establecido en ellas.
El Blackjack es un juego de apuestas, que se asemeja mucho al Siete y medio pero, a diferencia de éste, a igualdad de puntos entre la Banca y un jugador, no se gana ni se pierde.