Dentro del extenso catálogo de juegos de mesa que posee la compañía Hasbro se encuentra el llamado “La herencia de la tía Ágata”, en el que pueden intervenir hasta cuatro jugadores y donde el objetivo es quedarse con la mayor cantidad posible de bolsas de dinero antes de que el reloj del juego indique que es medianoche.
Para jugar a “La herencia de la tía Ágata” cada uno de los participantes recibirá cartas, que corresponden a los distintos herederos, las que deben ser mantenidas ocultas para que los rivales no puedan saber cuáles son.
Las reglas del juego “La herencia de la tía Ágata” establecen que los distintos movimientos se deben efectuar respetando los turnos acordados previamente y que permitirán a los participantes desplazarse por las distintas estancias de la mansión de la tía Ágata procurando dar con el dinero que le corresponde según lo indica el testamento.
“La herencia de la tía Ágata” contempla la existencia de 16 herederos, inicialmente mencionados en el testamento (Yibuti: la peinadora; Sabino: el nieto; Lustrilla: la sirvienta; Chofis: el chofer; Prudencia: abogada de la tía Agata; Lulú: amiga; Sassy: rockera; Madme Astra: adivina; Lalo: mayordomo; Pierre: cocinero; Caridad: doctora; Atleto: entrenador; Perkins: coleccionista de camaleones; Pug: perro de la tía Agata; Amado III: novio de la tía Agata; Micifuz: gato de la tía Agata), pero que irán siendo eliminados quedando la parte de la herencia que les corresponde en manos de quien posee el turno en ese momento.
Pero la tarea no es tan sencilla como parece a simple vista ya que la mansión de la tía Ágata incluye una serie de trampas mediante las cuales un participante puede llegar a ser eliminado. Entre estos escollos que deben sortear los jugadores figuran: las escaleras, la chimenea, la caja fuerte y una cabeza de jabalí.
El juego “La herencia de la tía Ágata” incluye además las siguientes tarjetas que resultan indispensables para el desarrollo del juego: “trampa” (cartas con dibujos diferentes donde se indica la trampa que se activará), “trampa múltiple”, “corre” (permite a los participantes avanzar), “toma una tarjeta de heredero” (el jugador queda habilitado para representar a otro heredero), “pasa a otro salón”, “reloj marcando la medianoche” (cuando este naipe aparece el juego se da por terminado y se pasa al recuento de dinero para saber quién es el ganador)
“La herencia de la tía Ágata” contempla la posibilidad de que todos los jugadores sean eliminados durante el desarrollo, en cuyo caso todo el dinero pasa directamente al “Asilo de Mascotas” y no se declara un ganador.
Para jugar a “La herencia de la tía Ágata” cada uno de los participantes recibirá cartas, que corresponden a los distintos herederos, las que deben ser mantenidas ocultas para que los rivales no puedan saber cuáles son.
Las reglas del juego “La herencia de la tía Ágata” establecen que los distintos movimientos se deben efectuar respetando los turnos acordados previamente y que permitirán a los participantes desplazarse por las distintas estancias de la mansión de la tía Ágata procurando dar con el dinero que le corresponde según lo indica el testamento.
“La herencia de la tía Ágata” contempla la existencia de 16 herederos, inicialmente mencionados en el testamento (Yibuti: la peinadora; Sabino: el nieto; Lustrilla: la sirvienta; Chofis: el chofer; Prudencia: abogada de la tía Agata; Lulú: amiga; Sassy: rockera; Madme Astra: adivina; Lalo: mayordomo; Pierre: cocinero; Caridad: doctora; Atleto: entrenador; Perkins: coleccionista de camaleones; Pug: perro de la tía Agata; Amado III: novio de la tía Agata; Micifuz: gato de la tía Agata), pero que irán siendo eliminados quedando la parte de la herencia que les corresponde en manos de quien posee el turno en ese momento.
Pero la tarea no es tan sencilla como parece a simple vista ya que la mansión de la tía Ágata incluye una serie de trampas mediante las cuales un participante puede llegar a ser eliminado. Entre estos escollos que deben sortear los jugadores figuran: las escaleras, la chimenea, la caja fuerte y una cabeza de jabalí.
El juego “La herencia de la tía Ágata” incluye además las siguientes tarjetas que resultan indispensables para el desarrollo del juego: “trampa” (cartas con dibujos diferentes donde se indica la trampa que se activará), “trampa múltiple”, “corre” (permite a los participantes avanzar), “toma una tarjeta de heredero” (el jugador queda habilitado para representar a otro heredero), “pasa a otro salón”, “reloj marcando la medianoche” (cuando este naipe aparece el juego se da por terminado y se pasa al recuento de dinero para saber quién es el ganador)
“La herencia de la tía Ágata” contempla la posibilidad de que todos los jugadores sean eliminados durante el desarrollo, en cuyo caso todo el dinero pasa directamente al “Asilo de Mascotas” y no se declara un ganador.