El juego de la copa, también conocido como tabla Ouija o Guija comenzó a hacerse popular a fines del siglo XIX cuando estaba en pleno apogeo en Occidente el espiritismo. En aquel entonces una persona de nombre Elijah J. Bond registró la tabla Ouija como un invento suyo, aunque para mucha gente simplemente se aprovechó de la situación registrando una versión de las tablas que se empleaban habitualmente para contactar a los espíritus de los muertos.
La primera versión de la tabla Ouija fue puesta a la venta en el año 1890 y, según afirmaba en aquel entonces el propietario de la compañía que la fabricó, el nombre correspondía a una palabra de origen egipcio cuyo significado era “buena suerte”, lo que fue desmentido posteriormente. Recién a mediados de la década de 1960, cuando otra compañía adquirió los derechos del juego, se supo que Ouija no era otra cosa que la unión de la palabra “si” escrita en francés y alemán, respectivamente.
El objetivo del juego de la copa o tabla Ouija es poner en contacto a un grupo de personas con los espíritus de los muertos, sin tener la posibilidad de “elegir” a quien contactar; aunque muchos dicen tener la habilidad de convocar a algún espíritu en particular.
La tabla Ouija está compuesta de todas las letras del abecedario, números del cero al diez, las palabras “Sí” y “No”, un saludo, una despedida y en algunos casos puede incluir algún otro término muy común, de manera que no sea necesario escribirlo en su totalidad en cada ocasión.
Además de la tabla Ouija, el juego incluye un pequeño dispositivo en forma de triangulo donde cada participante colocará un dedo, para formar parte de la sesión y como una manera de asegurarse de que no lo están timando. Cuando los participantes logran contactar a un espíritu, éste se comunicará con ellos moviendo ese elemento a lo largo de la tabla brindando respuestas a las preguntas que se le realizan.
El juego de la copa funciona exactamente de la misma manera sólo que la tabla Ouija es reemplazada por letras escritas en hojas y el triangulo por una copa o vaso. Con el paso de los años se han efectuado muchos experimentos científicos para tratar de comprobar la veracidad de este juego y siempre la respuesta similar: no es posible establecer contacto con los espíritus y el vaso es movido por la acción (muchas veces inconsciente) de los participantes.
La primera versión de la tabla Ouija fue puesta a la venta en el año 1890 y, según afirmaba en aquel entonces el propietario de la compañía que la fabricó, el nombre correspondía a una palabra de origen egipcio cuyo significado era “buena suerte”, lo que fue desmentido posteriormente. Recién a mediados de la década de 1960, cuando otra compañía adquirió los derechos del juego, se supo que Ouija no era otra cosa que la unión de la palabra “si” escrita en francés y alemán, respectivamente.
El objetivo del juego de la copa o tabla Ouija es poner en contacto a un grupo de personas con los espíritus de los muertos, sin tener la posibilidad de “elegir” a quien contactar; aunque muchos dicen tener la habilidad de convocar a algún espíritu en particular.
La tabla Ouija está compuesta de todas las letras del abecedario, números del cero al diez, las palabras “Sí” y “No”, un saludo, una despedida y en algunos casos puede incluir algún otro término muy común, de manera que no sea necesario escribirlo en su totalidad en cada ocasión.
Además de la tabla Ouija, el juego incluye un pequeño dispositivo en forma de triangulo donde cada participante colocará un dedo, para formar parte de la sesión y como una manera de asegurarse de que no lo están timando. Cuando los participantes logran contactar a un espíritu, éste se comunicará con ellos moviendo ese elemento a lo largo de la tabla brindando respuestas a las preguntas que se le realizan.
El juego de la copa funciona exactamente de la misma manera sólo que la tabla Ouija es reemplazada por letras escritas en hojas y el triangulo por una copa o vaso. Con el paso de los años se han efectuado muchos experimentos científicos para tratar de comprobar la veracidad de este juego y siempre la respuesta similar: no es posible establecer contacto con los espíritus y el vaso es movido por la acción (muchas veces inconsciente) de los participantes.