Jugar a Los Sims

El diseñador Will Wright creó uno de los juegos de estrategia y simulación más populares llamado Los Sims (o The Sims en inglés), cuya versión original fue lanzada al mercado a comienzos del año 2000 y rápidamente logró conquistar al mundo por su originalidad, llegando a ser el juego para PC más vendido de la historia.

Al jugar Los Sims los participantes pasan a encarnar un personaje específico dentro de la familia, por lo que se dice que es un simulador de vida. Como ocurriría en la vida real, el jugador deberá “construir” una vida para su personaje, desde lo más sencillo como hacerlo dormir hasta situaciones más complejas como tratar de que sus sueños y aspiraciones se cumplan; hacerlo más hábil; conseguir trabajo para poder ganar dinero (en el juego llamado “Simoleones”) y abastecerse o darse los gustos; además de hacerlo interactuar con otros personajes hablando en Simlish, por supuesto.

Con el paso del tiempo jugar a Los Sims se ha convertido en una actividad cada vez más entretenida porque los desarrolladores han incorporado más herramientas y opciones para los personajes y el entorno en general. Una de ellas es el “Libre Albedrío”, modalidad que permite a los personajes desplazarse por el juego sin la intervención humana, siguiendo o no las órdenes que se le dan.

Al jugar a Los Sims no se plantea un objetivo claro más que el hecho de simular la vida de uno de los personajes, la que puede extenderse todo lo que el jugador quiera. Cabe destacar que Los Sims pueden morir o ser retirados del juego (por ejemplo, enviando al niño a la escuela militar por tener malas notas en la escuela)

El éxito del juego y el trabajo continuo para tratar de mejorarlo ha derivado en la creación de diversas expansiones para Los Sims, intentos por recrear la vida de Los Sims en Internet, al igual que nuevas versiones llamadas Los Sims 2 (The Sims 2, aparecida en 2004) y Los Sims 3 (The Sims 3, cuyo lanzamiento es esperado para el año 2009)

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