El objetivo del juego de naipes de Harry Potter, que está basado en la historia creada por la autora británica J. K. Rowling, es conseguir que el rival se quede sin cartas, para ello se irán produciendo una serie de duelos, del que participa un estudiante de la escuela Hohwarts enfrentando a una Bruja o a un Mago.
Para comenzar a jugar con las cartas de Harry Potter cada participante deber decidir si pone en juego a su Mago o a su Bruja, luego mezclará su mazo y lo dejará boca abajo para, finalmente, retirar los siete naipes que quedaron en la parte superior. Se trata de un entretenimiento pensado para dos jugadores, los que deberán acordar quien abre la partida.
Al jugar con los naipes de Harry Potter se permiten dos acciones por cada turno; son consideradas como acciones todas las actividades que realiza el jugador (utilizar lecciones o realizar hechizos, por ejemplo) a excepción del robo de cartas y los ataques.
Las cartas de Harry Potter están compuestas por cinco grupos diferentes, tres de ellos son denominados básicos y los otros dos avanzados. Dentro de los básicos se encuentran las lecciones, que se utilizan para otorgarle un poder específico a otro naipe, existen cuatro tipo de lecciones: pociones, encantamientos, transformaciones y cuidado de criaturas mágicas.
Otros de los tipos de naipes de Harry Potter son: las criaturas (poseen dos atributos, daño y salud, con los cuales pueden atacar o resistir a un ataque); hechizos (la carta establece qué es lo que hay que hacer y luego se la debe enviar al mazo de descarte); aventura (compuestas por tres partes: efecto, solución y recompensa. Sólo se puede tener una aventura en juego a la vez y consume las dos acciones del jugador); objetos (le otorgan más poder a otros naipes)
La secuencia para este juego de Harry Potter es la siguiente: el participante roba una carta de su mazo y luego decide qué hacer con las dos acciones que tiene a disposición, podrá atacar, jugar una lección, jugar una criatura, jugar un hechizo, etc. Luego el turno pasa al otro jugador.
Para comenzar a jugar con las cartas de Harry Potter cada participante deber decidir si pone en juego a su Mago o a su Bruja, luego mezclará su mazo y lo dejará boca abajo para, finalmente, retirar los siete naipes que quedaron en la parte superior. Se trata de un entretenimiento pensado para dos jugadores, los que deberán acordar quien abre la partida.
Al jugar con los naipes de Harry Potter se permiten dos acciones por cada turno; son consideradas como acciones todas las actividades que realiza el jugador (utilizar lecciones o realizar hechizos, por ejemplo) a excepción del robo de cartas y los ataques.
Las cartas de Harry Potter están compuestas por cinco grupos diferentes, tres de ellos son denominados básicos y los otros dos avanzados. Dentro de los básicos se encuentran las lecciones, que se utilizan para otorgarle un poder específico a otro naipe, existen cuatro tipo de lecciones: pociones, encantamientos, transformaciones y cuidado de criaturas mágicas.
Otros de los tipos de naipes de Harry Potter son: las criaturas (poseen dos atributos, daño y salud, con los cuales pueden atacar o resistir a un ataque); hechizos (la carta establece qué es lo que hay que hacer y luego se la debe enviar al mazo de descarte); aventura (compuestas por tres partes: efecto, solución y recompensa. Sólo se puede tener una aventura en juego a la vez y consume las dos acciones del jugador); objetos (le otorgan más poder a otros naipes)
La secuencia para este juego de Harry Potter es la siguiente: el participante roba una carta de su mazo y luego decide qué hacer con las dos acciones que tiene a disposición, podrá atacar, jugar una lección, jugar una criatura, jugar un hechizo, etc. Luego el turno pasa al otro jugador.