Jugar Brisca

Otro de los juegos de naipes que utiliza la baraja española (cuarenta cartas) para su desarrollo es el conocido como Brisca, donde pueden participar dos personas, dos parejas o dos equipos de tres participantes cada uno, aunque la modalidad más común es aquella donde existen cuatro jugadores. El objetivo al jugar Brisca es conseguir la mayor cantidad de puntos, ganado las distintas manos de las que está compuesto el juego. El valor asignado a cada naipe en el juego de la Brisca es el siguiente: once puntos valen los Ases; diez puntos valen los naipes marcados con el número tres; cuatro puntos vale el Rey, tres el caballo y dos la Sota. Para comenzar a jugar Brisca se deberán repartir a cada jugador tres naipes (en algunas regiones se permite mostrar las cartas al compañero de equipo si se está jugando en parejas, no ocurre lo mismo si el juego transcurre entre dos equipos de tres participantes) Una vez que todos los participantes recibieron las cartas que necesitan para jugar Brisca, quien repartió deberá colocar el mazo en el centro de la mesa y colocar boca arriba la carta que quedó en la parte superior; esta acción permite establecer cuál será el palo del triunfo, lo que significa que los naipes de dicho palo valen más que los otros. Establecido el palo del triunfo en la Brisca, comienza el juego propiamente dicho; el jugador que está sentado a la derecha de quien repartió es el encargado de abrir la partida lanzando una de sus cartas sobre la mesa, a su turno, el resto de los jugadores procederán de la misma manera, procurando que la suya tenga un valor superior a las otras (esto no es necesario si se trata del compañero de equipo, el que puede lanzar un naipe sólo para cumplir con la ronda) A diferencia de otros juegos de características similares, tal el caso del Tute, al jugar Brisca no es obligatorio tratar de ganar la mano, por lo tanto si uno de los equipos considera que esa ronda está perdida puede jugar cartas de valores bajos. Aquel que haya jugado la carta más alta se quedará con las cuatro que han sido puestas sobre la mesa, dejándolas a un costado para realizar la suma del total acumulado al final del juego. Para continuar jugando a la Brisca, el ganador de la ronda en primer lugar y luego los demás (en sentido opuesto a las agujas del reloj) deberán recoger un nuevo naipe del mazo que está en la mesa. Cuando todos los participantes tienen nuevamente tres naipes, quien ganó la ronda anterior será el encargado de jugar una carta para iniciar la mano. En juego normal de Brisca, integrado por dos parejas, se podrán jugar 7 manos en total. Una vez que se hayan acabado las cartas se procede al recuento de puntos para determinar cuál es el equipo ganador.

Entradas que pueden interesarte