El juego de mesa llamado Risk (traducido al español como “riesgo”) fue creado en el año 1950 por el director de cine francés Albert Lamorisse, quien vendió los derechos a la compañía Parker Brothers (actualmente propiedad de Hasbro) la que inició su comercialización en el año 1957 bajo el nombre “La conquette du monde” (“La conquista del mundo”)
Antes de su lanzamiento al mercado, los nuevos propietarios del juego realizaron algunas modificaciones porque la versión original se respaldaba mucho en el azar, cuando lo que en realidad se buscaba era un juego de estrategia. Otro cambio importante se produjo en el nombre, ya que aún estaban presentes las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y el que tenía resultaba inapropiado.
Las versiones actuales del Risk suelen incluir un tablero; cinco dados (dos de color blanco y tres rojos); una baraja de cincuenta y seis cartas (cuarenta y dos correspondientes a territorios, doce con misiones secretas y dos comodines); y seis ejércitos (identificados con distintos colores: amarillo, azul, blanco, rojo, negro y verde)
El tablero del Risk está compuesto por cuarenta y dos territorios, los que aparecen agrupados en seis continentes, los que están identificados con colores e incluyen entre cuatro y doce territorios cada uno.
Habitualmente pueden jugar al Risk entre dos y seis participantes, cuyo objetivo es conquistar el mundo, mediante la ocupación de los cuarenta y dos territorios del tablero, es decir, sacando de estos a sus ocupantes. En el caso de este juego, la estrategia debe ser planeada antes de iniciar la partida, porque la ubicación de las fichas es fundamental en el desarrollo de las futuras batallas.
De acuerdo a la cantidad de personas que vayan a jugar al Risk se realizará la distribución de los ejércitos y luego cada jugador tirará un dado para determinar quién iniciará el juego, será el que saque el número más alto. A partir de ahí, respetando un turno que va en el mismo sentido que las agujas del reloj, los jugadores irán colocando sus ejércitos en los distintos territorios, hasta ocuparlos todos.
Posteriormente se debe barajar el mazo (retirando previamente las cartas correspondientes a misiones) y colocarlo a un lado del tablero. Para atacar al jugar Risk el participante deberá indicar qué territorio es el que atacará y cuál será atacado. Quien realice el ataque podrá tirar uno, dos o tres dados, mientras que quien se defiende podrá emplear uno o dos, lo importante en este último caso es que disponga de dos ejércitos como mínimo en ese territorio. El resultado de la batalla se define al comparar los dados con mayor valor de cada jugador.
Además de estas acciones existen otras que se pueden ir realizando mientras se desarrolla el juego. El Risk es un juego realmente muy entretenido que ha conquistado al mundo de los juegos de mesa y sigue siendo muy popular, en cada una de sus versiones.
Antes de su lanzamiento al mercado, los nuevos propietarios del juego realizaron algunas modificaciones porque la versión original se respaldaba mucho en el azar, cuando lo que en realidad se buscaba era un juego de estrategia. Otro cambio importante se produjo en el nombre, ya que aún estaban presentes las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y el que tenía resultaba inapropiado.
Las versiones actuales del Risk suelen incluir un tablero; cinco dados (dos de color blanco y tres rojos); una baraja de cincuenta y seis cartas (cuarenta y dos correspondientes a territorios, doce con misiones secretas y dos comodines); y seis ejércitos (identificados con distintos colores: amarillo, azul, blanco, rojo, negro y verde)
El tablero del Risk está compuesto por cuarenta y dos territorios, los que aparecen agrupados en seis continentes, los que están identificados con colores e incluyen entre cuatro y doce territorios cada uno.
Habitualmente pueden jugar al Risk entre dos y seis participantes, cuyo objetivo es conquistar el mundo, mediante la ocupación de los cuarenta y dos territorios del tablero, es decir, sacando de estos a sus ocupantes. En el caso de este juego, la estrategia debe ser planeada antes de iniciar la partida, porque la ubicación de las fichas es fundamental en el desarrollo de las futuras batallas.
De acuerdo a la cantidad de personas que vayan a jugar al Risk se realizará la distribución de los ejércitos y luego cada jugador tirará un dado para determinar quién iniciará el juego, será el que saque el número más alto. A partir de ahí, respetando un turno que va en el mismo sentido que las agujas del reloj, los jugadores irán colocando sus ejércitos en los distintos territorios, hasta ocuparlos todos.
Posteriormente se debe barajar el mazo (retirando previamente las cartas correspondientes a misiones) y colocarlo a un lado del tablero. Para atacar al jugar Risk el participante deberá indicar qué territorio es el que atacará y cuál será atacado. Quien realice el ataque podrá tirar uno, dos o tres dados, mientras que quien se defiende podrá emplear uno o dos, lo importante en este último caso es que disponga de dos ejércitos como mínimo en ese territorio. El resultado de la batalla se define al comparar los dados con mayor valor de cada jugador.
Además de estas acciones existen otras que se pueden ir realizando mientras se desarrolla el juego. El Risk es un juego realmente muy entretenido que ha conquistado al mundo de los juegos de mesa y sigue siendo muy popular, en cada una de sus versiones.