Contrariamente a lo que se podría llegar a pensar, el juego de mesa conocido como Damas Chinas, en realidad es de origen alemán donde era llamado Stern-Halma (“stern” significa “estrella” en ese idioma, y respondía a la forma que tiene el tablero); cuando el juego llegó a los Estados Unidos se buscó otorgarle un nombre más exótico y el resultado fue “Chinese checkers”.
Pueden jugar a las Damas Chinas entre dos y seis participantes utilizando un tablero con forma de estrella de David (es decir, con seis puntas) que cuenta con 121 casilleros. Cada jugador será identificado con un color a través de las diez fichas que recibirá para encarar el desarrollo del juego.
Al comenzar una partida de Damas Chinas, las fichas de cada jugador estarán ubicadas en los casilleros de una de las puntas que conforman la estrella. El objetivo entonces al jugar Damas Chinas es trasladar las diez fichas hasta la punta opuesta antes de que lo hagan los otros jugadores.
Para poder realizarlo, es necesario tener en cuenta cuáles son los movimientos que están permitidos en las Damas Chinas los que, al igual que en el juego de Damas tradicional, sólo permiten mover una ficha por turno.
Las fichas en las Damas Chinas pueden moverse únicamente a casillas libres adyacentes; también es permitido saltar una casilla adyacente si ésta se encuentra ocupada por otra ficha (de un contrario o propia) y ubicarse en la que está inmediatamente después; cabe destacar que en este juego no se comen las fichas del rival.
Las estrategias para jugar a las Damas Chinas variarán de acuerdo a la cantidad de jugadores presentes ya que, a mayor número, más complicado será el paso por la parte central del tablero.
Existen diversas versiones de Damas Chinas, entre las que figuran las llamadas “hop acrros” (para dos jugadores), “hor across rápido” (muy popular en Hong Kong) y “capture” (donde sí es permitido comer las fichas del oponente durante el desarrollo del juego)
Pueden jugar a las Damas Chinas entre dos y seis participantes utilizando un tablero con forma de estrella de David (es decir, con seis puntas) que cuenta con 121 casilleros. Cada jugador será identificado con un color a través de las diez fichas que recibirá para encarar el desarrollo del juego.
Al comenzar una partida de Damas Chinas, las fichas de cada jugador estarán ubicadas en los casilleros de una de las puntas que conforman la estrella. El objetivo entonces al jugar Damas Chinas es trasladar las diez fichas hasta la punta opuesta antes de que lo hagan los otros jugadores.
Para poder realizarlo, es necesario tener en cuenta cuáles son los movimientos que están permitidos en las Damas Chinas los que, al igual que en el juego de Damas tradicional, sólo permiten mover una ficha por turno.
Las fichas en las Damas Chinas pueden moverse únicamente a casillas libres adyacentes; también es permitido saltar una casilla adyacente si ésta se encuentra ocupada por otra ficha (de un contrario o propia) y ubicarse en la que está inmediatamente después; cabe destacar que en este juego no se comen las fichas del rival.
Las estrategias para jugar a las Damas Chinas variarán de acuerdo a la cantidad de jugadores presentes ya que, a mayor número, más complicado será el paso por la parte central del tablero.
Existen diversas versiones de Damas Chinas, entre las que figuran las llamadas “hop acrros” (para dos jugadores), “hor across rápido” (muy popular en Hong Kong) y “capture” (donde sí es permitido comer las fichas del oponente durante el desarrollo del juego)