Jugar Go

Go es el nombre que recibe uno de los juegos de estrategia más populares de Asia y que ha llegado conquistar también al resto del mundo. Existen diferentes versiones sobre el origen del Go, pero lo que sí queda claro es que el juego tiene una historia que comprende más de cuatro mil años.

El nombre del juego Go ha sido castellanizado como “Cercado”, dado que el objetivo del juego es tratar de rodear o cercar al oponente, pero es más conocido por la denominación original.

Para jugar al Go se requiere un tablero con forma de cuadrícula dividido en 361 casilleros (aunque existen tableros de 13x13 o 9x9, destinado a los jugadores principiantes) sobre los cuales se colocarán las fichas que distinguen a cada jugador, pueden ser negras o blancas.

Al comenzar a jugar al Go el tablero debe estar vacío, las reglas del juego establecen que jugará primero aquel que tenga las fichas negras, colocando una de ellas sobre éste. A continuación lo hará el rival y así sucesivamente intentando rodear las fichas del otro.

Durante la partida de Go los jugadores deben proceder estratégicamente intentando evitar que el oponente rodee sus fichas y a la vez cercando las de éste. Toda vez que las fichas de uno de los jugadores se encuentren rodeadas por las del otro, deberán ser retiradas del juego y se las quedará quien ha producido el cerco.

A medida que el juego va avanzando serán menos los casilleros disponibles para colocar fichas, reduciendo las chances de ambos participantes hasta que no sea posible continuar jugando. De acuerdo a las reglas japonesas del Go se otorgará un punto por cada ficha del oponente que se haya capturado y un punto por cada casillero libre dentro de un área que ha sido rodeada. Aquel que consiga un puntaje mayor será el ganador y, en caso de empate, la partida irá a manos de aquel que jugó con las fichas blancas, a modo de compensación por no ser quien abrió el juego.

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