El Culo Sucio es un juego de naipes tradicional en muchos países latinoamericanos. Aunque presenta diferentes variantes de acuerdo a la región; el objetivo final de este entretenimiento es que el participante logre deshacerse de todas sus cartas, antes que los rivales, y para cumplir el objetivo deberá ir conformando parejas. No obstante, hay un detalle fundamental para el desarrollo de cada partida, que es el que explica el porqué del particular nombre con el que fue bautizado. Hablaremos sobre ello en este artículo, más adelante.
¿CON QUÉ CARTAS SE JUEGA AL CULO SUCIO?:
Las reglas del juego no establecen qué tipo de mazo de naipes se debe emplear, lo importante es que se puedan formar con las cartas parejas, generalmente se tienen en cuenta los números que figuran en ellas para hacerlo (2-2, 3-3, 4-4, etc.). Por lo tanto, podrás utilizar tanto la baraja española (48 cartas, divididas en Oros, Espadas, Copas, y Bastos), como la francesa (52 unidades) o la inglesa (54), las dos últimas agrupadas en Corazones, Picas, Rombos, y Tréboles.
¿CÓMO SE JUEGA AL CULO SUCIO?:
En la versión más común y, podríamos decir, básica del juego; se suele proceder de la siguiente manera. Primero hay que designar quién será el encargado de repartir las cartas. Éste, antes de comenzar con su trabajo, tendrá que apartar una de ellas, sin que nadie vea su valor (ni siquiera él), colocándola debajo de sus nalgas. Posteriormente deberá entregar la misma cantidad de naipes a cada jugador, la cifra variará de acuerdo al número de participantes.
Quien se encuentre sentado a la derecha del repartidor será el encargado de abrir la partida, tomando para eso uno de los naipes que quedaron en el mazo. Si con esa carta más una de las que tiene en sus manos puede formar una pareja, reiteramos contemplando solo el valor numérico y no el palo de la baraja; podrá descartar ambas. Caso contrario, deberá quedarse con ella.
El procedimiento se repetirá con cada jugador por turnos, hasta que no queden cartas en el mazo. Llegado ese momento, todos deberán tomar una de las que aún tienen en sus manos y ponerla boca abajo en la mesa, para formar un nuevo mazo, el que deberá mezclarse antes de continuar con la partida.
De esta forma el número de naipes se irá reduciendo, hasta que finalmente solo uno de los participantes acabará con una carta a la que no le podrá encontrar pareja. Esto se debe a que la que serviría para ese cometido es la que al inicio había ido a parar debajo de las nalgas del repartidor. Por tal motivo, pierde el juego, es decir, es el Culo Sucio. Aunque es opcional, el “castigo” por no haber ganado es recibir una patada en la cola de parte de cada uno de sus contrincantes.
VARIANTES DEL CULO SUCIO:
Con pequeños diferenciales, este juego de cartas se fue afianzando en algunos países. Por ejemplo, en Chile el cambio llegó por el lado del nombre, se lo conoce como Poto Sucio. Mientras que en Argentina, Paraguay y Uruguay también lo suelen llamar Ano Sucio con Gusanos; al tiempo que en Ecuador y Perú lo denominan Culo con Gusanos. A continuación, brindamos más detalles sobre las últimas dos versiones.
- Ano Sucio con Gusanos: en este caso, luego de apartar la carta que determinará quién será el perdedor y de repartir todas las demás; los jugadores desecharán las parejas que se puedan formar con los naipes que tienen en sus manos. A partir de allí, respetando su turno, cada participante tomará una de las cartas de quien tiene a su derecha, si logra conformar una dupla, la deberá descartar. La ronda se extenderá hasta que solo quede un naipe en juego, produciendo el final descripto anteriormente.
- Culo con Gusanos: esta variación ya tiene determinada qué carta representará el Culo Sucio, se trata del As de Picas; y es la que presenta mayores diferencias. Se deben repartir todos los naipes, luego el jugador que se haya quedado con alguno de los otros Ases (Corazón, Diamante, o Trébol), lo deberá colocar sobre la mesa para iniciar la partida. El objetivo entonces será continuar con la escalera de ese palo hasta llegar al Rey. Sin un participante no tiene el naipe necesario, no solo perderá el turno, también tiene que permitir que quien está a su derecha tome una de sus cartas, sin saber de cuál se trata. Recién cuando se complete el grupo de cartas de un palo, se iniciará el siguiente, dejando para el final a la escalera de Picas, que comenzará desde el número 2, por obvias razones. Uno de los atractivos que ofrece esta versión es que el Culo Sucio puede ir pasando de mano en mano, mientras se desarrolla el juego.
SCHWARZER PETER, EL CULO SUCIO ALEMÁN:
En tierras germanas existe un juego de características muy similares al que venimos comentando, pero que suele estar destinado principalmente al público infantil. En este caso utilizan una baraja desarrollada especialmente, que incluye una gran cantidad de parejas y una carta extra, denominada Schwarzer Peter. Se deben repartir todos los naipes, a continuación, los participantes deben descartar los pares que se formaron en sus manos y recién entonces comenzará la partida. Quien oficie de mano permitirá que el jugador ubicado a su izquierda tome una de sus cartas, sin saber de cuál se trata. Si forma un par, lo podrá dejar en la mesa. El procedimiento se repite hasta que solo quede un naipe, que será el Schwarzer Peter. Quien lo posee, habrá perdido y recibirá como castigo un punto negro pintado en su nariz, en una de las mejillas, o en la frente.